El dibujo de formas trabaja en la educación de la
voluntad, en el despertar de los sentidos de la voluntad:
-
Sentido del movimiento propio
-
Sentido del equilibrio
-
Sentido del tacto.
El dibujo de formas, sale al paso del impulso de
movimiento del niño.
Ejecuta
o educa su sentimiento de la forma.
Desarrolla
su habilidad manual
Prepara
en forma apropiada para la destreza en la escritura.
El niño
debe identificarse anímicamente con la forma, por eso se introduce con un
ejemplo o imagen, no de forma intelectual.
Con las
formas se cultiva la observación, de tal suerte que con ellas se puede
desarrollar el pensar sin apelar a lo intelectual.
La línea
en sí no tiene valor alguno, lo importe es el movimiento que deja esa línea.
Partir
siempre del movimiento.
La repetición, la expansión y contracción son importantes
Trabajar
siempre alternando la recta con la curva.
Cultivar la belleza en las formas, haciéndolas lo mejor
posible. “El mundo es bello.”
El grado de dificultad de las formas debe de estar de
acuerdo con el curso, con el grupo de niños.
No hacer formas demasiado fáciles, deben superar las
dificultades, la superación de las mismas les ayuda también en la vida.
Las formas ayudan a los niños a establecer el ritmo.
Arbelan egindako marrazki bat, eta ikasleak beraien koadernoan egindakoak erakutsiko dizkizuet.
iruzkinik ez:
Argitaratu iruzkina